2ª CARTA DE AMOR RECIBIDA

HOLA A TOD@S , AQUÍ OS DEJO LA SEGUNDA CARTA DE AMOR QUE HE RECIBIDO. PERTENECE A LA ADMINISTRADORA DEL BLOG LA CHICA DE LAS PECAS, Y LA VERDAD ES QUE ME HA SORPRENDIDO MUCHO EN TODOS LOS SENTIDOS, ESPERO VUESTROS COMENTÁRIOS, TAMBIÉN OS DEJO EL ENLACE A SU BLOG PARA QUE LA CONOZCÁIS MEJOR, MUCHOS BESOS Y GRACIAS POR PARTICIPAR !!!!


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Anoche, mirando una estrella me puse a rememorar los diferentes momentos en que has estado en mi vida. Recordé las risas de niños, las bromas, los juegos, todo en lo que estabas presente. Recordé la primera vez que te vi, y la primera vez que admití que sentía algo por ti. Recordé que por aquel entonces, yo tenía 10 años, parece mentira la rapidez con que pasa el tiempo. Me puse a pensar en todas las veces que me hacías enfadar y en todas las veces que lo haces ahora, pero, luego recordé todos los momentos en que me hiciste reír; no puedo negar que los momentos felices abundan más.

No eres el hombre más guapo del mundo, pero si eres el hombre más guapo de mi mundo. El hombre que consigue que saque una sonrisa, siempre; que me ha demostrado su amistad durante seis largos años; que nunca se ha alejado.

Recordé que fácil era callarse aquello antes, callarse y engañar al corazón. Ahora sé que no fue la mejor opción, porque ahora ya no puedo engañarme ni a mi misma; no puedo mirarte y hacer como si nada, porque cada vez que miro esos ojos que parecen marrones, pero tienen diversos tonos de verde, me siento libre de todo; por eso le pido a esa estrella que me ayuda a recordar, que al día siguiente tu me hables y pueda dedicarme a observar cada detalle de esos ojos, esa nariz y esa boca.

No agradezco nada al tiempo por hacerme creer que esperando las cosas se llegan a olvidar; pero si agradezco a esas mini estrellas que me rodean siempre, mis amigos, el haberme ayudado a entender que el miedo no es más que una mosca molesta que se posa en el cristal de la vida; por ese que tienes que mirar. Y, aunque el cristal esté empañado, sucio o agrietado: te seguiré viendo al otro lado con todo detalle.

Te regalaría cada segundo de mi vida, simplemente porque tú eres mi vida y tú escoges todos los segundos que te sean necesarios. Puedo esperar toda una vida a que tú me mires igual, pero no estoy dispuesta a desperdiciar esta vida, ¿tú lo estás?

Amor. Enamorada. Así me siento. Odio el amor, y al mismo tiempo quiero sentirlo; el amor es un sentimiento confuso: puede ser alegre, triste, angustioso, doloroso, sencillo, puro, intenso…es un sentimiento que, aunque se nos contraste con otros felices o tristes: sigue ahí.

¿Cuándo tú lees amor, cuantas letras ves? Cuatro. Mala respuesta. Yo veo cinco. Me dirás que estoy loca, pero yo veo cinco. No todo el mundo ve las cinco, hay que sentir el amor para leer esa letra invisible que muy poca gente consigue ver. Esa letra puede ser una a, una b o una c,…una x, una y o una z. Para cada persona es una letra diferente, de un color diferente, de un sentimiento diferente y de aspecto diferente. Mi letra es una j, de color blanco; porque el blanco es un color puro, que depende de donde mires puedes ver un color u  otro a través del cristal de la vida; no tiene un sentimiento exacto, porque es un revoltijo de sentimientos experimentados durante casi toda una vida; su aspecto es transparente, porque mis ojos ignoran su aspecto, buscan su interior, tu interior: tu corazón.