Podéis seguirme en Twitter¡¡

26 octubre, 2013

A la carga de nuevo ¡¡¡¡

Después de un largo letargo, vuelvo a la carga .... esperaré vuestras peticiones gustosamente. Gracias a todos/as.

01 marzo, 2012

ENTRE LUCES Y SOMBRAS

                                    


(…) Cuando empecé a recorrer aquel viejo camino lo hice de manera absolutamente consciente de que sentiría el mismo miedo y angustia, pero con la confianza que me proporcionaba la experiencia de haberlo vivido antes. No más segura, pero si más fuerte. Esta vez había decidido empezar mi camino de noche, con la poca valentía y ya sin lágrimas en los ojos. Cada uno de mis pasos, se confundían con ese tétrico olor a humedad entre la niebla que creía cegarme y confundirme, cuando en realidad lo único que hacia era indicarme con más claridad el camino. No esperaba nada de nadie, me tenía a mi misma y era cuanto necesitaba para enfrentarme a mis propios demonios, aquellos que me habían asaltado durante miles de noches. Pero esta vez iba yo en su búsqueda, sin titubear, sin que mi amor propio se viese alterado, sin dejarme pisar por nada ni nadie. Mis largas uñas atravesaban las telarañas que querían cubrirme por momentos, las rompían sin piedad, porque en esta ocasión ya no me iba ha dejar manipular. Tras mas de dos horas caminando despacio mi respiración se había vuelto mucho más pausada, el aire que penetraba en mis pulmones era más limpio, y me proporcionaba más fuerza para continuar mi camino, que antes estaba minado. Durante unos minutos me recosté en un árbol, y me limité a escuchar el sonido del viento y dejar que me helase la cara, y una sonrisa se dibujo en mi rostro. Si, estaba sola pero me sentía tremendamente acompañada, debía ser que me había dado cuenta de que no dependía de nadie, tan solo de mi misma para avanzar en aquel camino que me llevaba a mi misma. El aroma de la maleza se incrustó en mi ropa y en mi piel, como limpiándome de tanta maldad que había tenido que soportar. Continué mi travesía en aquel incierto camino, sabiendo que de antemano que notado lo que parece bueno lo es, ni tampoco todo lo que parece malo ha de serlo. Cuando se tiene clara la verdad, lo demás son fabulas que tiene que inventarse la gente que no tiene agallas para reconocer su propias limitaciones, e intentan envenenar con ello a los demás, para así no sentirse solos ante su propia desgracia… la de no ser personas.
La luna me observaba mientras mis pies ahora descalzos sentían tras muchos años la libertad bajo sus pies, y me zarandeaba susurrándome que los corazones limpios viven más y mejor que los podridos…

20 enero, 2012

LA VALENTIA 4ª Y ÚLTIMA PARTE

FELIZ FINDE A TODOS/AS ¡¡ 

No era consciente del tiempo que llevaba así, pero a mi se me parecía una eternidad. Escuche el lejano sonido de una puerta corredera, la cual me anunciaba que alguien entraba o salía, el no saber con certeza cual de las dos cosas era me mataba lentamente.
La dulce voz de mi niña me devolvió toda la vida que se estaba escapando a cada minuto a solas en aquella jaula en la que se había convertido mi cuerpo.
-Mamá, ya te puedes despertar, te traigo una sorpresa.- Gritaba.
La sensación de impotencia era tan intensa que me maldecía a mi misma sin parar. Escuché como las sabanas de la cama se movían y un pequeño bulto se acurrucaba a mi lado. Necesitaba abrazar a mi pequeña de manera urgente.
-Hola cariño-
¡Era la voz de Manuel! Dios mío había llegado a pensar que estaba muerto oque todo había sido un sueño y el no estaba ni siquiera en mi vida. Su voz prosiguió:
-Creí que no me dejarían venir a verte nunca, pero como siempre la espera ha valido la pena. Tuvimos un accidente, las placas de hielo descontrolaron el coche y caímos por un barranco. He tenido que hacer uso de todo el valor que tenía para venir hasta aquí y contarte lo que a mi me ha sucedido.  Salí despedido por la ventana y cuando caí lo hice entre unas duras rocas y matorrales muy punzantes. Las rocas destrozaron una de mis piernas, me han operado tres veces… Los matorrales han destrozado mi cara. Tengo dos cortes profundos y uno de ellos cruza mi cara por completo.
Suspiré, pensando en lo que le pudo haber sucedido, en que esas heridas no eran tan importantes.
-Tengo una cojera un tanto importante, me han dicho que quizás en unos ocho o diez meses pueda volver a andar sin bastón e incluso a volver a conducir, las marcas de la cara son más complicadas, dejarán una huella que seguramente no se pueda borrar.
-¡Mamá, Manuel tiene unas cicatrices chulisimas en la pierna, Pablito dice que parece un robot!- La forma en que mi hija tenía siempre el don de darle a las peores cosas la vuelta para que pareciesen buenas siempre me asombraba.- Despiértate y ya verás mamá.
Saber que estaban allí me emocionaba, mi corazón se partía escuchando la voz de mi pequeña pidiéndome que me despertase. Note como las lágrimas caían por mis sienes. Siiiiiiiiiiii, las notaba. Un pitido agudo empezó a sonar mientras me notaba algo incomodísimo en la garganta. La voz de una mujer me indicó que en un momento me lo habría quitado. Era un respirador. Tenía la boca asombrosamente seca y de mi garganta no salía un solo sonido, pero mis parpados empezaron a abrirse lentamente, los rayos de luz eran como intensos látigos que quemaban mis retinas. Todo estaba borroso, pero poco a poco mi visión se fue aclarando y ya notaba la mano de mi niña entre las mías. Me abrazó con tanta fuerza que casi me ahoga, Marisol vino y se la llevó prometiéndole que volverían en cuanto se tomasen un chocolate.
Volví la cabeza y miré a Manuel, y el intenso azul de sus ojos hizo que ni tan siquiera reparase en las cicatrices de su cara, era el hombre de quien me había enamora, seguía siéndolo con cicatrices o sin ellas. No quería que me besase, mis labios estaban secos y tenia una horrorosa sensación en el paladar, aun así lo hice, llenándomelos de miel. Mi garganta seguía sin poder emitir un solo sonido. Entro un médico por la puerta, me hicieron un montón de pruebas y después se sentó al lado de Manuel.
-Bien, quizás en unas horas no pueda hablar, es normal. Durante dos días seguiremos alimentándole por vena, y después si todo sigue igual de bien, podremos empezar con una dieta blanda. Quizás esté un poco desorientada pero tras casi dos meses en coma es lo que se espera. Cuando tengamos el resultado de las pruebas volveremos y hablaremos de los resultados. Es una alegría poder ver el color de sus ojos, señorita.- Se giró hacia Manuel- Usted no se quede demasiado, debe descansar, esos puntos no deben moverse un milímetro o tendremos que volver a quirófano. Supe entonces que la vida nos había dado una nueva oportunidad y que debíamos aprovecharla al máximo. Una vez fuera del hospital y con nuestros hijos de la mano, supimos que daba igual lo que pasase en nuestra vida, que todo cuanto necesitábamos lo llevábamos agarrado de la mano y dentro de nuestros corazones. Todo lo demás era una gran fachada de hipocresía con la que la gente que tiene su vida vacía intenta llenar sus carencias, esas carencias que no se compran con dinero.

Besos ¡¡¡


19 enero, 2012

CARTA DE AMOR

HOY OS DEJO MI CARTA DE PARTICIPACIÓN EN EL CONCURSO DE CARTAS DE AMOR DE http://astarielle-miblog.blogspot.com/ ES UN POCO ATÍPICA, PERO ESPERO QUE OS GUSTE. BESOS¡¡ 


Para ti, mi corazón:

        Creo que te debía una carta de disculpa por haber dejado que te tratasen tan mal, tan solo por el hecho de que por estar en mi cuerpo eres sensible y a veces débil. Nunca debí permitir que te dieses por completo, que gastases todas tus energías y que contigo arrastrases a autoestima, una gran amiga tuya que suele mantenerte en pie cuando parece que vas a caer. Se que no fui justa contigo cuando me enamoré de la persona inadecuada y te pedí que te entregases por completo a ese amor, se cuanto has llorado y sufrido, por eso entiendo que hoy en día estés aun reconstruyéndote.
      Espero que sepas que a través de esta carta estoy intentando culpabilizarme de haber visto impasiblemente como te hacían pedazos y por alguna razón yo no salía ni en tu defensa ni en la de autoestima. Si, yo también he aprendido que tú, amigo corazón, eres lo más importante, por eso espero que sepas perdonar que aun notando a cada paso como te hacían añicos no saliese en tu defensa y que de una manera absolutamente estúpida te retuviese muy a tu pesar cuando a tu amiga autoestima la pateaban en el suelo. Quizás eso no lo pueda olvidar nunca.
     Mediante este pequeño escrito, te hago la promesa silenciosa de que jamás volveré a dejar que eso ocurra, que cuidaré cada una de las heridas de autoestima y acabará siendo tan fuerte y alegre como lo fue siempre, y que a partir de ahora dejaré que tu profesor Don Sentido Común intervenga más en mis sentimientos. Igualmente, tú que me conoces bien, sabes que ese paso es muy difícil para mí, que no puedo dejar de pensar que algún día llegará el hombre que nos haga felices a todos, y por eso te pido que no te cierres en banda, aunque ahora rechaces la idea, quizás cuando autoestima se recupere las cosas cambien.
     Sigo a tu lado, corazón, siento tu sufrimiento… pero también nos noto cada día más fuertes gracias a autoestima. Pronto entre todos podremos volver a sentir sin miedo, y seremos felices.
       Voy a cuidaros, porque en el fondo sois mi pequeño tesoro y quiero que hoy por hoy gastemos esas energías de recuperación juntos, amando solo a quien nos quiera. No lo dudéis saldremos adelante y seremos cada día más fuertes.

        Os amo. 

16 enero, 2012

LA VALENTÍA ( 3ª PARTE )

Tras la marcha de las dos adolescentes y los dos pequeños con ellas para dar una vuelta por la urbanización, el griterío cesó y dejó paso a la tranquilidad de los adultos. La conversación era muy amena aunque yo estaba un poco absorta, hacía demasiado que no tenía una reunión familiar.
-Como somos unos cuantos ya, y entiendo que las mujeres odien fregar, hemos pensado, Marisol y yo, en que podíamos invitaros a comer todos fuera, hemos hecho la reserva al venir, espero que no os moleste.
-Estaremos encantados de compartir una increíble velada, da igual donde- dijo Manuel.
La conversación siguió su camino, las risas se abrían paso entre las miradas cómplices de Pablo y su mujer y como no de las mías propias con el amor de mi vida. Sin casi darnos cuenta ya habían pasado más de dos horas y casi eran las dos y cuarto del mediodía. El restaurante había sido reservado para las dos y media. Llegaron los niños y las adolescentes. Como no, los pequeños querían ir con las adolescentes, así que se apiñaron en el Mazda. Mi chico y yo nos dirigimos a su coche tras arreglarnos un poco. Hacía muchísimo frío y una intensa niebla lo cubría todo, su espesura era tal, que se volvía tétrica por momentos. Íbamos despacio, calmados, charlando entre nosotros. En apenas un segundo sonó un enorme golpe seco en la parte trasera del coche, las placas de hielo de la carretera  hicieron el resto, recuerdo vagamente el sonido del cortafríos al romperse, y el coche dando vueltas sin parar. La última parte que veo nítida en mi mente es aquella en la que Manuel sale disparado a través del parabrisas, después una oscuridad que aun no deja de acompañarme. Estoy caliente, escucho voces a mi alrededor… pero ¿Por qué demonios no los veo si tengo los ojos abiertos?...
El terror se está apoderando poco a poco de mí, me estoy dando cuenta de que no siento ningún miembro de mi cuerpo. Quiero chillar, pero mis labios permanecen sellados. Escucho un montón de voces desconocidas, pero aun no se si hablan de mi.
-Pasarla inmediatamente a la UCI- Escuchaba decir a un hombre con voz muy autoritaria y tal vez y un poco agobiada. En la lejanía escuchaba como lloraba mi pequeña, y la cariñosa voz de Marisol calmándola. Entre en una especie de estado de histeria, atrapada en mi cuerpo, sin poder expresarme de ningún modo. Intentaba una y otra vez mover las piernas y las manos, pero no daba resultado, tan solo escuchaba como cerca mía dos enfermeras y un enfermero hablaban de mí, una conversación que calificaría de espantosa.
-Esta chica esta muy mal, colócale tú el otro catéter.- Decía una de ellas.
-Espero que pase las primeras veinticuatro horas, sino no se va ha poder hacer nada- Replicó el chico.
-Vamos no seáis cenizos, aun es muy joven, saldrá de esta… vigilar la respiración asistida y que durante las próximas cuarenta y ocho horas no la visite nadie.-dijo una nueva voz.
Cuando se dio esta conversación ya hacía un rato que mi mente había recordado el accidente y por lo tanto di por hecho que estaría en un hospital. Empecé a desesperarme, a querer ver a mi niña, a saber que le había pasado a Manuel… pero mis labios seguían sellados y mis músculos muertos…