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Una noche mas me siento a escribirte y como todas las cartas anteriores, esta tampoco la leeras nunca. No tengo el valor de decirtelo, nunca lo tendré. No soy tan valiente como piensas y a veces los miedos pueden mas que el amor. Sabes que no es miedo al rechazo, a que me digas que no. Lo que me da miedo es que me digas que si, a tener tu mano en la mia, a sentir tu cuerpo junto al mio en una cama, a saber que tu mirada es para mi.
Esa mirada que llevo prendida en el corazón, la primera que me dedicaste. Me perdí en esos ojos dulces y llenos de paz. En la elegancia de tu movimiento, cuando caminas es como si el mundo bailara contigo y yo desearía tener el coraje de bailar a tu paso también.
Recuerdo una y otra vez aquel primer momento contigo y el tiempo vuelve a detenerse en ese abrazo efímero que me descolocó el alma e incendió mi corazón. Un corazón que yo creia ya seco y muerto lo devolviste a la vida.
Y sueño... sueño con besar tus labios, lugar donde nace tu voz y respirar su sonido que es el oxigeno de mis ilusiones. Sueño en fundirme contigo y en que esa noche, sea contigo, la noche mas bella. Sentir el calor de tu piel y que el universo explote a nuestro alrededor mientras se congela ese instante en que ambos seremos uno, se haga eterno y no importe nada. Abrazar tu cuerpo y sentir que el mundo y sus miserias han desaparecido, que tan solo queda nuestro abrazo firme y seguro.
Pero abro los ojos y sigo sin ti, el sueño se me acaba y la realidad vuelve a ser fria y deprimente. Me levanto a ver tus fotos y a mirar las lineas de tu rostro, tus labios, tus ojos, tus manos... lo hago como no puedo hacerlo cuando tu estás presente. Con atención y anhelo. Y en esos momentos desearía ser mas, no se de qué, pero mas. Algo que me haga tener mas seguridad, mas valor. Algo que no tiemble como una hoja ante la posibilidad de alcanzar y vivir el amor. Tu amor.
Y mientras tanto, te veo volar y sigo tu vuelo con atención y mi mejor sonrisa. Y tu sonries y saludas sin saber los huracanes que me produce el escuchar tu voz, esa misma que se repite una y otra vez en mi cabeza haciendo que vibre cada celula de mi ser. Y sigues tu camino mientras yo me quedo pensando que eres un sueño que no se realizará. Y sé que es culpa mia que no exista ni siquiera la remota posibilidad de vivirte, soy cobarde. Me asusta lo que me haces sentir y tal vez cuando reuna el valor suficiente sea tarde, pero es un riesgo que debo correr. Mientras tanto, seguiré soñandote y amandote desde mi rincón oculto, ese en el que nadie mas que tú es capaz de vivir.
Hasta la proxima carta, esa que tampoco leerás nunca
K bonita... Lo duro k es amar y mas duro aun sentir amor oculto... M a gustao mxo. Mil bss
ResponderEliminarLe ha costado la vida escribir esta carata, lo sé de buena tinta jajajja pero al final se animó después de pensarlo mucho y creo que el resultado es muy bueno. Besis cariño.
ResponderEliminarQué bonita es esta carta! me gusta mucho!
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