18ª CARTA DE AMOR

HOLA A TOD@S , AQUÍ OS DEJO LA SIGUIENTE CARTA DE AMOR QUE HE RECIBIDO, PERTENECE A GRACIA PÉREZ, ESCRITORA PROFESIONAL CON SU PRIMERA OBRA EN LA CALLE, SU LIBRO: DESIGNIOS DE UNA GUERRA, OS ADJUNTO SU PÁGINA EN FACEBOOK.  ESPERO QUE LEÁIS ATENTAMENTE SU CARTA. MUCHOS BESOS Y GRACIAS POR PARTICIPAR !!! OS DEJO EL ENLACE Y OS LO RECOMIENDO ¡¡¡ 


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LA QUIMERA DEL SUBLIME AMOR                            

Amado mío…

Hoy es el día, me he pasado parte de él buscándote. Siempre me ocurre lo mismo, vago por la calles intentando verte en cada rincón, desesperada por no hallarte. Pero como Joana dice es solo una espejismo, tú no volverás. Intento por todos los medios olvidar la fecha, intentar pasar el día simulando que no me acuerdo. Pero a pesar del esfuerzo no lo consigo, solo vivo ese día para esperar la llegada de la noche.

Soy consciente que para todos es difícil de entender, la vida continua y hay que vivirla, y lo hago, claro que lo hago. Pero ese día no, esa fecha tan especial era única y exclusivamente nuestra, teníamos un ritual que efectuábamos siempre, yo continuo la tradición.  ¿Por qué? No lo sé, o sí. Lo cierto es que no  puedo explicar el motivo, pero si que pocas veces consigo sentirme tan viva como esas horas.

Me gusta llegar a casa, poner música, a Serrat,  como siempre. Colocar los cojines del sofá, mientras tarareo la canción que inunda la estancia, preparar la cena, poner la mesa de manera especial, recrearme observando los pequeños detalles. Quiero que todo este igual, que se mantenga suspendido en el tiempo.

Pongo mucho celo en arreglarme, el espejo me devuelve la imagen de la mujer que fui,  la Sara de siempre, eso me reconforta. Me siento yo misma, me animo, la sangre vuelve a bombear con fuerza por mis venas, hago lo que  hacía con naturalidad, como si nada hubiera cambiado. Me sirvo en una aflautada copa, un cava burbujeante y frío, que al beberlo hace que mis labios húmedos se vuelvan sensuales, y entonces, me dispongo a esperarte.

El cd se ha acabado, lo vuelvo a poner, tú canción, la mía, la nuestra. Mientras escucho la letra “PALABRAS DE AMOR, SENCILLAS Y TIERNAS...Me pierdo, no hay tristeza solo emoción.

Ya llegas... Percibo tú perfume, tú sombra me arropa y a la sazón me pierdo en tus brazos. Nos sentamos, hablamos, reímos, nos colmamos el uno del otro, al mismo tiempo que la música nos mece. A continuación apago las luces,  nuestras siluetas solo se vislumbran a través del sutil fulgor del fuego que arde en la chimenea. Vuelvo a llenar las copas y brindamos por nosotros, por nuestro amor eterno, te miro con los ojos llenos de ternura, eres tan etéreo…  No deseo pensar, tan solo disfrutar del frágil momento robado al tiempo.

Musito palabras de amor. Tú, cierras los ojos, sientes la música, mientras, tus dedos juegan con mi pelo. Estas distante, distraído, algo ronda por tú cabeza, pero no lo dices. Te besó la cara, los ojos, las manos, en aquel momento, me miras.

No quiero oír, tapo mis oídos, delicadamente apartas mis manos de ellos. -Tienes que escuchar-, me dices, yo no quiero, te vuelvo a besar, me aferró a ti con vehemencia, pero lo sé. Hace mucho tiempo que lo presiento, no es natural, es algo que solo yo puedo entender. Lo único que realmente anhelo durante todo el año es esa noche, no quiero que se acabe, no quiero oír tú voz pronunciando un adiós.

 Intuyes mis pensamientos, me abrazas con fuerza, una fuerza que me abrasa, que deseo fervientemente y no puedo perderla, es lo único que me queda. Rodamos por la alfombra como tantas veces, exploramos cada rincón de nuestro cuerpo, aprovechamos el poco tiempo regalado, agotando la esencia.

Nuestras copas están vacías, las lleno, te ofrezco la tuya.  La tomas junto con mi mano, besas dulcemente la alianza que envuelve mi dedo, despacio la retiras depositándola en el fondo de tú copa, un sonido metálico rompe el silencio.

 Me haces sentarme en tú regazo, susurras en mis oídos palabras de nuestra canción, las lágrimas comienzan a aflorar en mis ojos, se acerca la hora. El encantamiento se acaba, presiento que esta vez será la última-te amo-, te digo. -Te amo tanto que sin ti no puedo vivir, déjame acompañarte-, insisto-.  Me miras, observo tus ojos empañados.- No- me dices- tu sitio es este-.

No hay más palabras, solo silencios...

La sala se ha quedado fría, mirando los rescoldos del fuego, comprendo la verdad. Es solo una ilusión, tú no estas, todo esto es una quimera, un sueño. Revivir el pasado, minuto a minuto, pensar que aun no te has ido…

Esta carta es la despedida, duele, duele tanto que quiero morir, quizá de esa manera nos encontremos de nuevo…

GRACIA PÉREZ