Podéis seguirme en Twitter¡¡

16 enero, 2012

LA VALENTÍA ( 3ª PARTE )

Tras la marcha de las dos adolescentes y los dos pequeños con ellas para dar una vuelta por la urbanización, el griterío cesó y dejó paso a la tranquilidad de los adultos. La conversación era muy amena aunque yo estaba un poco absorta, hacía demasiado que no tenía una reunión familiar.
-Como somos unos cuantos ya, y entiendo que las mujeres odien fregar, hemos pensado, Marisol y yo, en que podíamos invitaros a comer todos fuera, hemos hecho la reserva al venir, espero que no os moleste.
-Estaremos encantados de compartir una increíble velada, da igual donde- dijo Manuel.
La conversación siguió su camino, las risas se abrían paso entre las miradas cómplices de Pablo y su mujer y como no de las mías propias con el amor de mi vida. Sin casi darnos cuenta ya habían pasado más de dos horas y casi eran las dos y cuarto del mediodía. El restaurante había sido reservado para las dos y media. Llegaron los niños y las adolescentes. Como no, los pequeños querían ir con las adolescentes, así que se apiñaron en el Mazda. Mi chico y yo nos dirigimos a su coche tras arreglarnos un poco. Hacía muchísimo frío y una intensa niebla lo cubría todo, su espesura era tal, que se volvía tétrica por momentos. Íbamos despacio, calmados, charlando entre nosotros. En apenas un segundo sonó un enorme golpe seco en la parte trasera del coche, las placas de hielo de la carretera  hicieron el resto, recuerdo vagamente el sonido del cortafríos al romperse, y el coche dando vueltas sin parar. La última parte que veo nítida en mi mente es aquella en la que Manuel sale disparado a través del parabrisas, después una oscuridad que aun no deja de acompañarme. Estoy caliente, escucho voces a mi alrededor… pero ¿Por qué demonios no los veo si tengo los ojos abiertos?...
El terror se está apoderando poco a poco de mí, me estoy dando cuenta de que no siento ningún miembro de mi cuerpo. Quiero chillar, pero mis labios permanecen sellados. Escucho un montón de voces desconocidas, pero aun no se si hablan de mi.
-Pasarla inmediatamente a la UCI- Escuchaba decir a un hombre con voz muy autoritaria y tal vez y un poco agobiada. En la lejanía escuchaba como lloraba mi pequeña, y la cariñosa voz de Marisol calmándola. Entre en una especie de estado de histeria, atrapada en mi cuerpo, sin poder expresarme de ningún modo. Intentaba una y otra vez mover las piernas y las manos, pero no daba resultado, tan solo escuchaba como cerca mía dos enfermeras y un enfermero hablaban de mí, una conversación que calificaría de espantosa.
-Esta chica esta muy mal, colócale tú el otro catéter.- Decía una de ellas.
-Espero que pase las primeras veinticuatro horas, sino no se va ha poder hacer nada- Replicó el chico.
-Vamos no seáis cenizos, aun es muy joven, saldrá de esta… vigilar la respiración asistida y que durante las próximas cuarenta y ocho horas no la visite nadie.-dijo una nueva voz.
Cuando se dio esta conversación ya hacía un rato que mi mente había recordado el accidente y por lo tanto di por hecho que estaría en un hospital. Empecé a desesperarme, a querer ver a mi niña, a saber que le había pasado a Manuel… pero mis labios seguían sellados y mis músculos muertos…

2 comentarios:

  1. Joder k giro ha dao esto!! M gusta, m gusta^^

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. querida amiga creo que el amor tiene múltiples vertientes... y espero relatar varias más de ellas . Besis cielo ¡¡¡

      Eliminar