Podéis seguirme en Twitter¡¡

28 diciembre, 2011

SENTIMIENTOS

Hoy he decidido hacer esta nota, para intentar hacerme un bien a mi misma, y dejar ya de llorar por lo que creí que era y en el fondo nunca fué.
Empezaré diciendo que JAMÁS me arrepentiré de haber amado con toda mi alma al que siempre pensé que era el amor de mi vida. Y nunca me arrepentiré  porque le entregué hasta la última gota de mi corazón mientras él no se daba ni cuenta de que a veces las palabras hacen que se vaya desangrando. Quizás sea una de esas estúpidas personas que siempre han creido que el amor era más fuerte que todo, que si amaba con el corazón sería correspondida del mismo modo, sin que nada lograse romper esa union de sentimientos puros. 
Si echo la vista atrás, creo que ningún sentimiento puede ni debe ser cuantificado, si me ofreciesen mil millones por la muerte de mi madre, los rechazaría sin pensarlo un segundo. Pero la muerte llegó a su puerta y me enseñó que la vida era muy corta  y que por eso debía amar sin mesura a quien mi corazón me indicase. 
Y si, lo hice, con cada puto poro de mi piel, con cada pensamiento, y cada centrimetro de mi cuerpo y mi alma. Jamás me arrepentiré de haber soñado con que envejeciamos juntos, con los miles de relatos que le escribí, de cartas de amor, de palabras que salían directamente de mi corazón... Llegado el momento hubiese dado mi vida por él, porque ese tipo de amor solo sabe hasta donde llega quien lo siente. Llegué a hacer cosas que jamás pensé hacer, soñé con cosas que jamás me había propuesto volver ha hacer en mi vida... tres años dan para mucho amor, en una persona como yo, tres años llevan a una entrega total. 
Cuando ese amor, el que siempre defendí por encima de todas las cosas, se volvió cuantificable supe que quizás no todo el mundo tenía el mismo sentido del amor que yo. Pero me considero absolutamente afortunada de ser asi, de que no sea capaz de cuantificar una cosa tan importante como el amor. He llorado tanto, que  me he llegado a quedar sin lágrimas.. y sigo llorando, de la pena que me da ver que esa persona jamás fué consciente de cuanto llegué a amarlo. Hoy, tres meses después, sé que cada buen recuerdo llena los malos, que siempre hice lo que me dictaba el corazón... y de que a pesar de todo, nunca me arrepentiré. Seguiré siendo así, dándome al cien por cien cuando crea en alguien ciegamente, tal y como creí en él. Ojalá se hubiese dado cuenta. Hoy me he dado cuenta, de que necesitaba alzar la voz y decirlo, porque  mi sufrimiento, a pesar de todo... valió la pena y jamás me arrepentiré de ello. Soy asi, y espero seguir siendolo por mucho tiempo, pues el corazón es lo que nos distingue a unos de otros. Besos.

4 comentarios:

  1. Hola, Pili.
    Aquí te dejo un cordialísimo saludo, amiga mía.
    Espero que el 2012 sea bueno con nosotras y recomponga algunos trocitos de corazón que se nos han ido quedando diseminados por este bello y terrible Planeta que hollamos.
    FELIZ 2012.

    ResponderEliminar
  2. Hoy en día Aureavicenta, todo ha quedado en un mal recuerdo... y mi vida a recuperado todo su esplendor. Es como un gran soplo de aire fresco, pero primero tuve que ahogarme en las mismas entrañas del amor ... un amor que ahora veo claramente que jamás fue correspondido. Me siento afortunada de haberme dado cuenta a tiempo... porque en el fondo debe ser una desgracia no saber amar. Feliz año nuevo amiga y mil besos para ti ¡¡

    ResponderEliminar
  3. Muy bello y desgarrador escrito, un abrazo
    @laopinante

    ResponderEliminar
  4. Bienvenida Sara.. haber si coincidimos más . Besos desde España ¡¡¡ Gracias por tu comentario ¡¡

    ResponderEliminar