Hoy escribo esta nota porque me he dado cuenta de que estoy indignada del mundo en el que vivo. Me supera levantarme cada día para escuchar noticias que pierden la lógica con tan solo escuchar su titular. No me gusta este mundo y os explico porqué.
Me he dado cuenta de que hemos creado un mundo en el que le hemos dejado claro a los menores que pueden matar, violar, masacrar a cualquier otro ser humano, y que la pena a la que se ven sometidos es una estafa moral para los seres humanos inteligentes.
Me he dado cuenta de que el feminismo extremo necesita a las víctimas de género para demonizar a los hombres, sean estos o no maltratadores.
Me he encontrado con una ley de género que permite que muchas mujeres se venguen de sus parejas o exparejas y que gracias a eso las verdaderas víctimas tengan que esperar años por sus juicios, muriendo muchas de ellas en el camino, mientras otras se benefician de esta ley absurda.
Me he encontrado con una sociedad que por gritar viva ETA, te manda a la cárcel, pero que si matas a una persona o la hieres de una paliza, puede ser que te "perdonen" entrar en prisión.
Me he encontrado, leyendo las estadísticas, que el año pasado MURIERON 27 NIÑOS A MANOS DE SUS PADRES Y/O MADRES, SI... LAS MADRES TAMBIÉN MATAN.... que vergüenza de país , cuando escuchar a la madre de una chica que fue golpeada, violada, quemada viva, atropellada ( Sandra Palo) se vuelve una pena a menores que ridiculiza el sistema penal de este país.
Si, no me gusta este mundo, lo hemos convertido en una cloaca de niños que se sienten con el poder de matar, violar o golpear a los demás de manera impune, de mujer con el poder absoluto a su mando pues poniendo una denuncia, cierta o no, ya tiene el divorcio solucionado y encima joden al marido o pareja, sin importarles las victimas reales que esperan que se haga justicia, un mundo donde los valores se contabilizan en euros y no en hechos, donde hasta que no nos sucede a nosotros, no nos sentimos culpables de cuanto pasa a nuestro alrededor... si, hoy me avergüenzo de un mundo en el que habitamos un puñado de cobardes que no tenemos las agallas de dar la cara por las injusticias que se cometen en nuestras propias narices, donde la gente muere de manera absurdo y donde cada víctima de género se convierte en un número, como si fuese ganado de camino al matadero. Por Dios gente ¡¡¡ que esas mujeres tenían familia, hijos... gente que las quería y ahora son solo un número¡¡¡
HASTA DONDE HEMOS LLEGADO ¡¡¡ QUE VERGÜENZA ¡¡¡¡
Que razón hay en tus palabras Pili pero todo esto desgraciadamente se escapa de nuestras manos nos queda solamente desear que todo acabe y egoistamente pensar que no nos toque a nosotros. Es necesaria una ley del menor más dura la que tenemos ahora es como un pequeño castigo como a los que nos agarramos de vez en cuando en casa estilo no sales o no juegas a la wii, esto se sale de madre. Besines wapa
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