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17 junio, 2011

LA SOMBRA

Esto lo he escrito tan solo por el placer de escribir, cosa que hago bastante a menudo, quizás en parte para desahogar las miles de cosas que uno deja de decir antes de que la gente que quieres desaparezca... no se.. quizás para sentirme más cerca de la gente  a la que quiero aunque ya no estén....


Poco a poco y tras el trascurrir de los años, Lucia había tenido la sensación de que le faltaba algo en su vida, de que estaba incompleta. Sus manos no dejaban de temblar mientras veía como la vida de su madre se iba apagando entre terribles sollozos de dolor, pero ella no quería dejar de sentir sus manos, las que tantas veces la había acariciado mientras ella lloraba, no importaba el motivo, ella siempre había estado a su lado ante cualquier situación por dura que esta fuese. La miró a los ojos mientras retenía sus lagrimas y se esforzaba por esbozar una sonrisa que fuese siempre recordada por ambas. Pero en aquel momento las manos de su madre dejaron de agarrar las suyas para convertirse tan solo en un órgano que descansaba sobre las suyas, por un momento quiso auto convencerse de que se había quedado dormida, aunque en su interior sabía que no era así. De rodillas, al lado de la cama, lloró todo lo que hasta aquel momento había intentado evitar, y su llanto ahogaba cada uno de sus suspiros. 
Cuando vio cerrarse la bolsa la bolsa negra, la cara de indiferencia de aquellos que transportaban a la persona más importante de su vida y la casa helada, terrorificamente gélida.
Acompañó el cuerpo de su madre al tanatorio, demostrando a sus diecinueve años una fortaleza e integridad envidiables. Estuvo dos horas allí sentada, frente al féretro de su madre, sola. Empezó a aparecer gente , a muchos ni siquiera los conocía y empezó a preguntarse porque en los últimos dos años esas mismas personas no habían estado junto a ellas cuando más los necesitaban y en cambio se presentaban ahora.
No soportaba cada beso falso que recibía, cada mirada ni cada cuchicheo, y apretando sus mandíbulas que estaban a punto de quebrarse ante la tensión que llevaba acumulada salio de la paupérrima sala.  Necesitaba un cigarro, un poco de aire, pero sobretodo necesitaba calmarse antes de explotar y decirles a todos que saliesen de un lugar donde no les pertenecía estar, que eran unos hipócritas...
El aire no la ayudó mucho, el encendedor había decidido ponerle las cosas aún más complicadas... pero una llama apareció de la nada, y la cara de un muchacho le medio sonrió. Por sus ojeras dedujo que pertenecía a otra de aquellas horribles salas donde la muerte se volvía un espectáculo. Ella le dio las gracias, el no contestó, tan solo volteó la cabeza y sus tristes ojos verdes parecieron decirle todo... 


Espero que os haya gustado. Os recuerdo que si queréis que os haga un cuento personalizado y que se publique aquí, no tenéis mas que escribirme un email al correo: elpoderdelainocencia@gmail.com
Un beso.

8 comentarios:

  1. Objetivamente, no tiene critica ninguna. Esta escrito de una forma perfecta y se transmite todo el dolor al lector.
    Subjetivamente, me has exo revivir un momento muy duro...
    Me ha gustado mxo Pili, pero tb me has djao muy tokada.

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  2. Entonces también tenemos otra cosa en común por desgracia Astarielle.... Gracias Loky ¡¡¡

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  3. Es lo que tiene perder a tu padre con veinte años recien cumplidos y ver como sus ojos se cierran y aceptar k nunca mas abriran...

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  4. en mi caso fue mi madre, yo no era tan joven pero bueno me llegaba bien... la añoro cada uno de mis días y horas.. está siempre conmigo.. me ayuda ha escribir.. y a todo en mi vida.

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  5. Has leido en mi Blog lo que le escribi a mi padre la misma noxe ke murio? Ya me diras k t parece...
    Para mi mi padre era todo en mi vida.

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  6. Me pasaré a leerlo, seguro que es muy conmovedor. Cuando alguien a quien queremos se marcha nos quedan un montón de sensaciones que debemos expresar.. y aún de vez en cuando tenemos la necesidad de hacerles saber de algún modo que no les hemos olvidado, que viven dentro de nosotros y en cierta manera guían nuestros dedos mientras escribimos... lo importante es lo que nos dejaron, ese intenso amor que sentimos por ellos. Besis ¡¡

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  7. Como entiendo tus palabras Pili... ya t comentaré algun día en privado como fué mi experiencia... pero si lees akello lo entenderás algo más.
    Mil besos cielo

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